La base de la pirámide la constituye la visión, el norte que desea alcanzar la empresa, el sentido y el estado futuro que desea alcanzar. En el segundo escalón es la estrategia, es decir, la forma en que se tratará de alcanzar la visión, esto incluye el modelo de negocio, el plan de desarrollo de productos, análisis de competidores, etc. Por último, en lo más alto de la pirámide está el producto o servicio, como resultado final de la ejecución de la estrategia.

Los productos o servicios (Qué) son entonces el resultado de una estrategia (Cómo) que buscan reflejar una visión (Por qué). Si vemos, Lean Startup es muy similar en concepto a lo que Simon Sinek plantea en su libro, y que ya habíamos analizado en una publicación anterior.

La clave bajo la cual hay que entender Lean Startup está en el centro de la pirámide. Los productos pueden cambiar constantemente a través de la optimización de los mismos y a su natural evolución y adaptación a las necesidades del mercado. La visión de la empresa rara vez cambia, sin embargo la estrategia puede cambiar o pivotear en algunas ocasiones.

El éxito de su emprendimiento está, según Lean Startup, en la rapidez con la que usted reconozca la necesidad y actúe para pivotear y ajustar su estrategia y su producto. Un pivoteo es un cambio que permite probar una nueva hipótesis sobre el producto y/o la estrategia.

El modelo Lean Starptup que Eric Rise plantea en el libro se basa entonces en la rapidez del ciclo de ejecución para el desarrollo y ajuste de un nuevo producto o servicio. El tiempo para recorrer este ciclo debe minimizarse lo más que se pueda.

Las ideas son el inicio del ciclo. Para encontrar una idea se trata de responder a las preguntas: ¿qué se puede diseñar, construir, vender y para quién? ¿A cuál mercado se puede entrar y dominar? ¿Puedo crear una nueva necesidad? ¿Cómo generar valor al cliente?

A continuación se pasa a la fase de construir el nuevo producto o servicio. Lo fundamental, lo esencial, lo principal, aquello donde radica la teoría de Lean Startup está aquí: No espere a tener el producto perfecto o soñado para lanzarlo. Construya y lance al mercado el PMV: el Producto Mínimo Viable; es decir, un prototipo mínimo que si bien no cuenta con los elementos que luego podrían ser importantes para el cliente, implica el menor desarrollo, tiempo y dinero para ser lanzado y probado por el mercado.

Usted querrá probar su producto lo antes posibles para comprobar que su propuesta tiene un potencial en valor y crecimiento. No espere a haber gastado sus ahorros o el dinero de los inversionistas en un producto “perfecto” para usted, pero que nadie quiere.

¿Le preocupa la calidad? Sea claro con sus clientes sobre el producto que está lanzando, además no sabremos el nivel de calidad óptimo requerido hasta que obtengamos retroalimentación por parte de los clientes. Esto podría ahorrarle mucho dinero en desarrollar aspectos de calidad que nadie valora.

Una vez lanzado el producto se pasa a la etapa de medir, para recolectar las opiniones de los clientes una vez han usado su producto o servicio. ¿Qué opinan? ¿Les gusta, es funcional para ellos? ¿Les resuelve el problema? ¿Lo usan como usted pensaba? ¿Hay características que no utilizan o bien, que les hace falta?. Usted entiende la idea de lo que se espera de esta etapa.

Posteriormente los datos se analizan y estudian y nos proporcionan enseñanzas o aprendizaje sobre el comportamiento de los clientes. A partir de aquí se puede decidir pivotear la estrategia y hacer ajustes. Lanzar, probar, ajustar, repetir es lo esencial de Lean Startup.

El potencial que le brinda a usted el prototipo o PMV es enorme. Le ahorra tiempo y dinero pues le permite ajustar con rapidez su producto y enfocar sus recursos hacia aquellas características y funcionalidades demandadas, solicitadas, deseadas por sus potenciales clientes, en lugar de aquellas que usted cree importantes pero nadie quiere.

Hoy en día, la mayoría de empresas desarrollan productos con base en lo que “creen” que el mercado quiere, y es hasta después de lanzarlo que se dan cuenta de su error. Los comentarios y la retroalimentación que usted recibe a través del PMV le permite hacer ajustes para lograr el éxito de sus productos.

  1. Zoom in: Lo que antes era sólo una funcionalidad del producto, se convierte ahora en el producto.
  2. Zoom out: una funcionalidad es insuficiente para sostener su producto. En este caso, lo que antes era el producto, es ahora sólo una funcionalidad de un producto mayor.
  3. Segmento de cliente: se cambia el público meta de un producto.
  4. Necesidades de los clientes: al conocer mejor al cliente se llega a la conclusión que el problema que estamos resolviendo no es importante, por lo que hay que replantear el producto.
  5. Motor de crecimiento: cambiar la estrategia de mercadeo para apuntar al crecimiento.
  6. Canal de distribución: cambiar el canal mediante el producto se entrega al cliente
  7. Tecnología: en ocasiones se descubre que con otra tecnología se puede lograr una mejor solución.

Con esta publicación me gustaría que usted recuerde lo siguiente: Construya un prototipo de su producto con el menor esfuerzo en tiempo y dinero y láncelo al mercado. Luego ajuste la estrategia o el producto para lograr el escenario ideal. Lanzar, probar, ajustar, repetir ….Lanzar, probar, ajustar, repetir ….

Si le ha parecido útil esta publicación le pido un favor, comparta esta publicación al menos con un amigo. No deje que otros también gasten su tiempo y dinero en productos “perfectos” que nadie quiere.

Para aprender más, le recomiendo que adquiera el libro de Eric Rise haciendo clic aquí.

Saludos!
Javier Sánchez / Consejero Web